Sobre mí

Las cosas bonitas me gustan por sí mismas. Me hace feliz rodearme de ellas y tenerlas cerca.

Me encantan las mesas bien puestas, donde apetece quedarse a comer y luego a charlar durante largo tiempo.

Soy adicta a las carcajadas de mis niños, al chocolate, al mar azul, a los buenos amigos.

A los quince puse en el corcho de mi cuarto un recorte de periódico con una foto de Santorini. Diez años después fui, y Grecia me robó el corazón.

Sueño con tener casas en todos los sitios bonitos en que he estado. Aunque esto jamás llegue a cumplirse, fantaseo con esa idea.

Nunca me da pereza escribir a mano, ni envolver un regalo.

Cuando meto en el horno una bandeja de cupcakes, pego mi cara al cristal y disfruto viendo cómo la masa sube y adquiere su particular textura. Me hace sentir bien el olor que queda en mi casa tras haber horneado cookies de chocolate.

Soy feliz con la repostería, porque puedo fabricar cosas bonitas, que además se comen. Me gusta hacerlas para que otros se las coman. He sacrificado muchas horas de sueño en aprender esto y sigo aprendiendo con la misma ilusión del principio. Un viaje a Londres en 2011 tuvo la culpa de mi "flechazo" por los cupcakes. Me parecieron estéticamente irresistibles y sentí la necesidad de hacerlos yo misma, en mi pequeña cocina.

Si quieres que te ayude a llevar a cabo algún proyecto dulce (cumpleaños, fiestas, aniversarios, celebraciones, ocasiones especiales), no dudes en ponerte en contacto conmigo. Me encantará que cuentes conmigo.